Kandinsky
Sé Espontáneo
De todos los enredos, dilemas y trampas que pueden incrustarse en la estructura de la comunicación humana, la llamada paradoja del «sé espontáneo» es sin duda la más difundida. Aquí se trata de una paradoja real, limpia, conforme a todas las exigencias de la lógica formal.
En las moradas cristalinas del Olimpo de la lógica, coacción y espontaneidad (esto es, todo lo que sale del interior de uno libre de toda influencia externa) son incompatibles. Hacer algo espontáneamente porque lo mandan, es tan imposible como olvidar a propósito o dormir profundo intencionadamente. O uno actúa espontáneamente a su albedrío o cumple una orden y por tanto no actúa espontáneamente. Desde la pura lógica uno no puede hacer las dos cosas a vez.
En las moradas cristalinas del Olimpo de la lógica, coacción y espontaneidad (esto es, todo lo que sale del interior de uno libre de toda influencia externa) son incompatibles. Hacer algo espontáneamente porque lo mandan, es tan imposible como olvidar a propósito o dormir profundo intencionadamente. O uno actúa espontáneamente a su albedrío o cumple una orden y por tanto no actúa espontáneamente. Desde la pura lógica uno no puede hacer las dos cosas a vez.
El Arte de amargarse la Vida
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