Dedico este blog al Eterno Señor siempre físicamente manifestado,
sea cual fuere el lugar de esta tierra donde ahora se encuentre.

viernes, octubre 07, 2005

Los Días


Antoine Bouvard_Laguna de Venecia


Uno se anda muriendo a cada instante
pero esa no es la muerte que me duele
o que abrazo. La muerte que me duele
es la que yo alimento
cuando toco la tarde con las manos vacías.

(A los días, quizás, hay que inventarles cosas:
agregando algún rostro, un canto, una tormenta
o remontar historias con simples barriletes)

Tal vez por eso cuando llega la noche
y aún no he cosechado siquiera una nostalgia,
sospecho que me muero en algún universo,
aunque ni dios se dé por enterado.

Ricardo Fonseca




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