Thomas Moran_El Centinela, El Valle de Yosemite, 1908
El arte de la paz comienza contigo. Trabaja sobre ti mismo y con
la tarea que te ha sido asignada en el Arte de la Paz. Todos tenemos un
espíritu que puede ser refinado, un cuerpo que puede ser entrenado de cierta
manera, un sendero conveniente para seguir. Estás aquí con el sólo propósito de
darte cuenta de tu divinidad interior y manifestar tu iluminación innata.
Alimenta la paz en tu propia vida y luego aplica el arte a todo lo que
encuentres.
No son necesarios edificios, dinero, poder o prestigio
para practicar el Arte de la Paz. El cielo está exactamente allí donde te
hallas y ese es el lugar para entrenarse. Todas las cosas, materiales y
espirituales, surgen de una misma fuente y están relacionadas como si formaran
una familia. El pasado, el presente y el futuro están contenidos en la fuerza
de la vida. El universo emergió y se desarrollo desde una fuente única, y
nosotros evolucionamos a través del proceso óptimo de unificación y
armonización.
El Arte de la Paz es la medicina para un mundo enfermo. En
el mundo existen el mal y el desorden porque la gente ha olvidado que todas las
cosas emanan de una sola fuente. Regresa a esa fuente y deja atrás todo
pensamiento autocentrado, todo deseo mezquino y toda ira.
Morihei Ueshiba
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