Dedico este blog al Eterno Señor siempre físicamente manifestado,
sea cual fuere el lugar de esta tierra donde ahora se encuentre.

sábado, febrero 27, 2010

Umberto Eco

Y con todo eso, me envanezco de mi humillación, y pues a tal privilegio estoy condenado,
casi gozo de aborrecida salvación: soy, creo, a memoria de hombre, el único ser de nuestra
especie que ha hecho naufragio en una nave desierta.
 
La Isla del Día de Antes

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