
El pasado fin de semana, de viaje a Buenos Aires por la autovía 2, paré en la gasolinera del kilómetro 202 para echar nafta y aproveché para entrar al baño.
El primer sanitario estaba ocupado y pasé al siguiente.
En cuanto me senté con el pantalón abajo de la rodilla, el señor de al lado dijo:
-Hola, qué haces? (No acostumbro a hablar con desconocidos, y menos en el baño, pero mi calidad de viajero incógnito me animó a contestar)
-Pues aquí, de viaje...
-Y se puede saber de qué se trata? -preguntó el señor de al lado.
-Sí, claro (contesté un poco forzado) -no es ningún secreto, voy a Buenos Aires
-Supongo que andas detrás de algún buen negocio -dijo el señor con seguridad
-Sí, bueno... -(contesté totalmente arrepentido de haber dado pie a esta conversación).
-Eso espero ya que las posibilidades no son malas...
-¿Sabes qué...? -(dijo enojado el señor), luego te vuelvo a llamar, se le está acabando la batería a mi celular y aquí al lado hay un huevón que responde a todo lo que te pregunto.
Moraleja: Limítense a hacer lo que corresponde de acuerdo al lugar en donde están
Si van a misa oren
Si van a una fiesta diviértanse
Si van a la mesa coman
Si van a la cama duerman
Si van al baño... CAGUEN...
No hay comentarios:
Publicar un comentario